lunes, 16 de febrero de 2009

5º Clase de SRIPAD BV GIRI MAHARAJA desde India


SRIPAD BHAKTIVEDANTA
GIRI MAHARAJA


5º Clase desde
INDIA, para los devotos
de Argentina


13 de Febrero del 2009



LA CASTIDAD VAISNAVA



Me han solicitado que haga comentarios sobre este tema, el cual en lo personal, es un tema que me gusta mucho, es muy lindo, pues en verdad la castidad es la belleza de un devoto.


La castidad es la belleza de una persona espiritual, de una persona que anhela la santidad por encima de cualquier cosa en su vida. La castidad es el adorno más lindo del devoto. La castidad es el brillo, es la fuerza, es la luz, es el coraje.

Una persona que no practica castidad, difícilmente tenga coraje, difícilmente tenga determinación, difícilmente tenga fuerza de voluntad.

La castidad es el embellecimiento natural de una persona. Cuando una persona protege su castidad, esa persona se vuelve un héroe. La castidad es lo que embellece a un devoto en su esfuerzo por la devoción.


Estuve leyendo algunos comentarios de Srila Prabhupada, y él decía que si una persona, un devoto, un aspirante, puede mantener su castidad durante toda su vida, él se ha liberado en un 50 por ciento. En un 50 por ciento él se ha liberado de este mundo material, se ha liberado de maya; y que el otro 50 por ciento se hace de a poquito, mientras practica.


Entonces, en la cultura Védica, la castidad es practicada en los cuatro varna-asramas; la castidad es practicada por hombres y por mujeres, por niños y por ancianos. En realidad la cultura Védica, es una cultura muy bella, muy hermosa. Hay personas que no comprenden bien esta filosofía, y que no entienden esto; piensan que quizás los grhasthas no están obligados a llevar una vida de castidad, o que quizás las mujeres no están obligadas a llevar castidad, o algo así, pero en realidad eso es sólo especulación mental.


Uno puede ver aquí (en India), inclusive en las pequeñas aldeas, en Vrindavan y en sus alrededores, y también en distintos sitios, que aún permanece presente un reflejo muy fuerte de la cultura Védica. Uno puede ver esta actitud, incluso dentro de la familia uno puede ver como ellos guardan un gran respeto hacia Dios, hacia el prójimo, una actitud en verdad de mucha sinceridad, de mucha castidad; y eso todavía existe en la India, y en algunos lugares es algo natural. Sin embargo, en otros países, en Occidente donde nosotros vivimos, esto es algo forzado, y nuestra conciencia está siempre influenciada por la lujuria y los estímulos externos.


Por ello, la castidad es lo que en realidad convierte a una persona en un héroe. No tiene que precisamente ser un renunciante. Cualquier persona que es fiel a sus ideales, se vuelve un héroe. Ya sea un devoto, una madre, sea soltero o casado, esas son en verdad consideraciones externas. Lo más importante es la pureza que queremos alcanzar, y la pureza que queremos conservar.

No es que la queremos conservar como queriendo decir que “tenemos algo”, sino que en realidad queremos conservar lo que estamos recibiendo, y la castidad es el mejor sitio para conservarlo. Así como se dice de Tulasi, que su esposo había ocultado su poder en la castidad de Tulasi. Por ello, la castidad es aquello que puede proteger lo que es más importante para nosotros.


Con esa mentalidad nosotros podemos proteger lo que estamos recibiendo de nuestro maestro espiritual, podemos proteger la filosofía sin especular; podemos proteger todos estos ideales que nos están dando ánimo, que nos están dando aliento, que nos están dando fuerza, que nos están dando vida, que nos están dando esperanzas y además una perspectiva del mundo superior, una perspectiva del mundo espiritual. Entonces, en verdad es muy importante al menos aceptar esta idea. Y aceptar la idea de una vida sana, de una vida pura.


Podríamos decir que la castidad es una actitud de vida. Una actitud que tiene que ver con todo: con la fidelidad, con la manera de pensar sobre nosotros mismos y con la manera de pensar sobre los demás.


La castidad tiene que ver con el respeto al prójimo, tiene que ver con la pureza, o con la intención con la que tratamos o nos dirigimos al prójimo o al sexo opuesto. La castidad se relaciona con todos nuestros pensamientos, con todas nuestras intenciones, con nuestra forma de pensar en general, se relaciona con nuestra sicología.

Por eso podríamos decir que la castidad es la victoria de la santidad. Es lo que lo vuelve a una persona santa. Nosotros podríamos estudiar la vida de muchas personas santas del pasado, inclusive del Cristianismo o de otras culturas, y vamos a ver que todos ellos hablaban de castidad. Pero los engañadores modernos no hablan de eso, pues no quieren comprometerse a realizar ese sacrificio hermoso. El cual en verdad no es un sacrificio, sino que la castidad es la llave de la libertad, es la llave de la pureza.



Pero, las personas apegadas al disfrute burdo la ven como un sacrificio. Algunos la ven inclusive como una tortura. Pero si alguien ve a la castidad como una tortura o un terrible sacrificio, simplemente es porque tiene mucho apego a la sensualidad de este mundo.

Pero cuando uno ya no tiene apego a la sensualidad de este mundo, simplemente se va a ver a la castidad como algo muy lindo, como algo muy bello, inclusive lo verá como algo muy natural. Las personas que abrazan estos ideales con profundidad, desde muy adentro de su corazón, pueden ver a la castidad como algo muy natural.

Entonces, hay engañadores modernos que no van a hablar de esto, o lo van a distorsionar, o van a hablar de la magia sexual o del kama-sutra, o del tantra tamásico occidental distorsionado, y van a hablar de tantas cosas para tratar de complacer en definitiva, sus diversos egoísmos.


Pero los sadhus, las personas sinceras, nos van a hablar de algo más elevado, de algo más noble, más puro, más honesto, más sincero. Nos van a hablar de la limpieza de nuestra conciencia, de la limpieza de nuestra mente.

En verdad la castidad no es solamente una conducta física, sino que primero es una conducta mental.

La mente debe estar limpia, la mente debe estar completamente vacía y alejada del mundo de la sensualidad, de la promiscuidad, o de cualquier cosa que sea incorrecta, de cualquier cosa que no le agrade a Dios, que no le agrade a Krishna.

Entonces, la castidad es una práctica que empieza desde lo sutil y es una práctica que se manifiesta en lo burdo.

Si esa práctica en lo sutil no se mantiene con firmeza, o no se cuida, o no se protege, o no se es lo suficientemente honesto en esa práctica sutil, pues naturalmente de lo sutil se pasa a lo burdo, y entonces tampoco se va a poder mantener esa práctica en el plano burdo.


Por ello, la castidad se practica en primera instancia en la mente. En primera instancia debemos tratar de tener nuestra mente limpia, nuestra mente libre de cualquier propuesta deshonesta.

Cualquier cosa que no le agrade a mi maestro espiritual y a Krishna, podríamos decir que es deshonesto. Si yo hago algo que de alguna manera no le agrada a mi maestro espiritual y tampoco le agrada a Krishna, podríamos decir que de alguna manera yo estoy haciendo algo deshonesto.

Por ello debemos entender que la castidad, es honestidad.

En verdad, este ideal puede crecer en nuestro corazón, a través de la profunda oración. Así lo han explicado los sadhus, así lo ha explicado Gurudeva Paramadvaiti, a través de la profunda oración, ese ideal va a crecer en nuestro corazón.

Hay personas que les gusta esta idea, pero la llevan a un plano de fanatismo; la llevan a un plano exagerado, donde de alguna u otra manera terminan lastimando a otras personas, o lastimándose asimismo, o perturbando su propia psiquis, generando traumas, generando complejos, e inclusive generando – lo que es peor – algún tipo de desviación.


Eso es porque no se está tomando la esencia de la castidad. Se está tomando la idea como algo positivo, pero se la está llevando a cabo a través de un temor, de una imposición, de una represión; no se la está llevando a cabo a través del amor, o a través de una ambición de amor, por así decirlo, a través de una ambición de rendición, a través de una ambición de aumentar mediante la castidad nuestro servicio devocional, nuestro compromiso, nuestra pureza frente a lo que estamos aceptando, o mejor dicho, a lo que estamos recibiendo.


Entonces cuando la castidad o la idea de la castidad no es tomada de la manera adecuada, el resultado tampoco es tan propicio, pues las personas se vuelven muy fanáticas, y a veces, lastiman al prójimo de muchas maneras con exageraciones, o con sus mal interpretaciones, o películas mentales, o … bueno muchas cosas pueden suceder cuando el ideal de la castidad no es tomado de la manera adecuada. Por eso, la manera más adecuada para tomar estos ideales es la actitud humilde, la actitud sumisa, la actitud servicial, la actitud responsable.


En definitiva, cuando las personas protegen su castidad, ellos pueden nutrir todas las virtudes, su intelecto, su fe. En verdad, las personas que protegen su castidad pueden nutrir todas las virtudes. Todas las virtudes que quieren despertarse en el corazón de un devoto, son nutridas de esta manera.


Por eso, en verdad, a veces yo suelo utilizar una frase muy bonita, y es que la castidad es el milagro del perdón divino. Cuando una persona realmente es sincera, cuando una persona ha quemado en el fuego del arrepentimiento su vida previa, su pasado, sus conceptos erróneos que se habían aceptado, o su falso enfoque de la vida, todo eso puede ser quemado en el fuego del arrepentimiento. Cuando existe un arrepentimiento muy profundo, Krishna lo acepta, y Él da una nueva oportunidad.

Ese es el perdón divino: “borrón y cuenta nueva”. Entonces, en esa “cuenta nueva”, las personas sinceras van a proteger su castidad. Las personas engañadoras van a tratar de evitar hablar del tema. O quizás digan “sí, sí, sí, estoy de acuerdo con eso”, pero no van a querer profundizar mucho sobre el tema, no van a querer escuchar mucho sobre eso, se van a molestar. Van a decir que es impracticable, van a decir que no es para mí, que tal vez más adelante, y tantos argumentos puede tener la mente hipócrita.


Pero en verdad, es algo que debe practicarse fielmente, y para eso existen muchas recomendaciones, en las escrituras, muchas recomendaciones que Srila Prabhupada ha dado al respecto, existen también recomendaciones para devotos jóvenes, para madres, para grhastras, etc. En verdad son muchas las recomendaciones que nos han dado, pero generalmente los devotos no las conocen. O generalmente no las estudian, o generalmente no las buscan o sencillamente no investigan en este tema. ¿Por qué? Bueno quizás se trate de un tema de sinceridad, o de intención en la vida espiritual, o quizás sea un tema de misericordia, … yo no sé. Pero generalmente este tema no es algo que los devotos están buscando.

A veces los devotos están buscando un poquito de prasadam, un poquito de kirtan, un poquito de alegría en el sadhu-sanga, en el compartir con otros devotos. Pero nosotros estamos siendo inspirados a profundizar un poco más, a profundizar en todo. Profundizar acerca de nuestro servicio, de nuestra actitud hacia nuestro servicio, de nuestra actitud de vida. Profundizar en evaluar qué es lo que practicamos de los diferentes votos del servicio devocional.



Por ello, un devoto siempre debe estar tratando de mejorar su calidad de conducta, su calidad de servicio, su devoción, su oración.


Un devoto está investigando cómo oraban los sadhus del pasado, cómo se dirigían a Krishna, y de esa manera los sinceros devotos están investigando esto y de esa manera mejoran la calidad.


Asimismo, una persona sincera va a investigar acerca de la castidad, y va a mejorar su calidad de vida, su calidad de conciencia.


Pero si somos muy conformistas con nuestras propias mediocridades, o no queremos hacer distintos esfuerzos por una cuestión de pereza, o a veces por una cuestión de complejo de inferioridad, o por falta de fe o falta de esperanza, … bueno hay distintos motivos por los cuales a veces los devotos no quieren hacer determinados esfuerzos, pues entonces ¿qué es lo que sucede? Simplemente se pierden el néctar.

Eso es lo que sucede, si tú no quieres esforzarte por el néctar … ya está ... ya te perdiste el néctar. Y esos devotos muchas veces después se enojan. Se enojan con Krishna o quien sabe con quien. Y se resienten, pues ellos piensan “cómo puede ser que yo esté esperando el néctar tanto tiempo, y el tiempo no llega a mi vida … ¿qué pasa? … y llega a la vida de otros, y a la mía no llega … ¿qué pasa?” Bueno, lo que pasa querido prabhu, es que no te has esforzado demasiado por el néctar.

Por eso, una vez Gurudeva Atulananda dijo: “Si tú quieres tener las realizaciones de Bharat Maharaj, las puedes tener, lo único que tienes que hacer es esforzarse como él se esforzó. Eso es todo”. Es así de simple.


A veces esperamos el néctar y decimos “oh Krishna … ¿qué pasa que no llega néctar a mi vida? ¿qué pasa? ¿qué pasa?”.

Pero muchas veces, esa misma persona que se pregunta ¿qué pasa? ¿qué pasa? cuando se analice internamente tal vez encuentre que tiene muchas envidias … y entonces, ¿cómo te va a llegar la misericordia sin causa, si tú estás envidiando a otros que sí le ha llegado la misericordia? Eso no puede ser así. Si uno piensa por qué a mi me pasa esto o aquello, pero si lo pensamos profundamente, quizás estamos muy envidiosos de alguien, o de muchos devotos, y entonces si estás envidiando la misericordia sin causa que se manifiesta en los demás, ¿cómo te va a llegar a ti?


O cosas por el estilo, y decimos ¿qué pasa? y lo que pasa es que no te estás esforzando o te quejas mucho por los pequeños esfuerzos que haces; y eso a Krishna tampoco lo gusta mucho. Imagínense, que clase de sirviente tendría uno en su casa si siempre diría “uh … otra vez tengo que barrer” “ufa … otra vez tengo que limpiar”, “otra vez tengo que cocinar … ¿por qué no te cocinas solo?”... imagínense tener contratado un sirviente así. Alguien que esté todo el día quejándose … “uh … otra vez tengo que limpiar” “oh … otra vez barrer” … entonces uno le dice a ese servidor “bueno amigo, búsquese otro trabajo, yo aquí no lo quiero más, quiero alguien con una sonrisa, que haga las cosas con alegría.”


Lo mismo pasa con Krishna, ¿no? A veces somos muy quejosos en el servicio, y eso no es muy lindo. Eso no agrada demasiado al objeto de nuestro amor. El servicio debe ser hecho siempre con alegría. Los esfuerzos deben ser hechos siempre con alegría. ¿Y si te cuestan? Aguántatelas. Aguántatelas así como los sadhus se las aguantaron, aguántatelas, pues qué más lindo que te cuesta algo para regalar tu corazón.

¡Qué mas lindo que te cueste algo para poder tratar de recordar a Krishna siempre! ¡¡Qué mas lindo que eso, que sacrificio tan hermoso!!

Y a veces, no somos muy cuidadosos en los detalles, somos un poquito burdos. Y lo mismo ocurre con la práctica de la castidad, a veces somos un poquito burdos. No cuidamos las diferentes etiquetas y las etiquetas no son para generar una estructura fría o dogmática, sino para generar una estructura sincera, pura. Pero a veces no somos tan cuidadosos con esto tampoco, pero aún así, queremos que todo nos salga bien.


Entonces, es muy importante poder reflexionar, es muy importante poder orar, es muy importante poder crecer. Un devoto debe estar en constante crecimiento. Como dice Gurudeva Paramadvaiti, “cuando dejas de crecer, empiezas a envejecer”. Entonces, debes tener la actitud apropiada para poder crecer siempre. Eso es lo queremos: tener la actitud apropiada para que siempre podamos crecer.


Crecer en responsabilidad, crecer en compromiso interno, en fortaleza, en determinación, en devoción.

En definitiva, un devoto debe estar siempre creciendo. Siempre debe estar creciendo a través de los años, evaluándose y sintiéndose más entusiasta, más animado.

Pero si pasan los años y el devoto está cada vez más deprimido, cada vez más frustrado, y el devoto está cada vez más resentido con los demás, y ya no cree en la filosofía, y empieza a hacerle sus modificaciones, y ya empieza a tener su propia sampradaya o algo por el estilo, ¿entonces qué está pasando?


Y, en verdad, si no aceptamos que la forma humana de vida está destinada a superar el deseo sexual, en realidad todo lo que hagamos va a ser medio mediocre.


Así sea que una persona tenga dificultad, o así sea que una persona falle en el intento … igual debe aceptar esto, debe aceptar este ideal en lo profundo de su corazón.



En el primer aforismo del Vedanta Sutra se lee: “athato brahma jijnasa”, es decir:


“La forma humana de vida está destinada a la autorrealización”. Pero sin superar el deseo sexual no hay autorrealización, por lo cual podríamos decir que “la forma humana de vida está destinada a superar el deseo sexual”.


En verdad, cuando una persona no acepta esto, pero al mismo tiempo dice ser un practicante espiritual, en verdad él es un poquito sinvergüenza, porque qué clase de espiritualidad puede haber si no aceptas el fundamento básico para poder autorrealizarse. Entonces, a veces si la práctica es un poquito distorsionada no va a dar los resultados deseados, va a dar resultados obviamente distorsionados.


Esto es muy importante, por ello nosotros debemos mínimamente aceptarlo, y mínimamente orar sinceramente para crecer en la castidad, crecer en la fidelidad, crecer en la devoción, y crecer en todos los detalles que nos ayudan a esto, y nos vuelven personas de confianza para el prójimo, para los demás.


Para todos los que van llegando, nosotros debemos volvernos personas de confianza.

Y una persona que no es seria en su castidad, nunca puede ser una persona de confianza, siempre va a ser una persona que va a estar con dobles intenciones.


Entonces, la castidad, como dijimos al comienzo es la belleza, es el heroísmo real, es el cosmético más hermoso en la vida de un alma rendida, de un alma consagrada a Dios.



Nitai Gaura Premanadi Hari bol


Muchas gracias a todos ustedes por su valiosa atención.



¡Srila Guru Maharaja, ki jay!

¡Srila Gurudeva Atulananda Acarya, ki jay!

¡Todos los devotos reunidos, ki jay!

¡Nitai Gaura Premanandi, Hariiiiii bol!


¡Sripad BV Giri Maharaja, ki jay!



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